Hay que luchar.
¡No todo es superficial.!
En lo profundo del corazón cada ser humano lleva diferentes combates, dolor depresión y frustración, a veces son visibles, pero hay de las que nada más sabe el que las vive en lo íntimo de su existencia.
Hay que luchar y jamás claudicar, la vida continua no importa si lloras sangras o mueres, en el mismo instantes que te das por vencido y te dejas arrastrar hasta la tumba, otro tomará tu lugar, aquí nadie es indispensable, la tierra no se cansa de recibir lo que le pertenece.
Te sientes abandonado estando entre la gente.
Despiertas y todos se marcharon, estas en un mundo donde los vivientes se mueven como las hojas de los árboles, a nadie le importa tu dolor y angustia, en medio de esta jungla lloras ríes y nadie te escucha, mueres y hacen lamentos, para luego olvidarse.
Entonces recuerda de donde vienes, quien eres y para donde vas, quizás despiertes y te fijes un rumbo;
Donde vives por algo o mueres por nada, porque polvo eres y en polvo te convertirás.
Escrito Por Rc.
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